La biocapacidad de nuestro planeta va en descenso acelerado debido a la forma de producción y consumo que hemos desarrollado a nivel global y si seguimos con este paradigma de producción insostenible los seres humanos cada día nos acercamos a una destrucción eminente de nuestra especie sobre el planeta. En la celebración del foro rio +5 en el 1997 el científico suizo Mathis Wackernagel, dijo que si expandiéramos el nivel de consumo de los países de desarrollado a todos los seres humanos fuera necesario contar con tres (3) planetas para satisfacer la demanda global de recursos naturales.
Cada día nuestro mundo se vuelve más peligroso, aumento de la población global, demanda de recursos naturales, hambruna, temperatura global y los fenómenos de la naturaleza más fuerte, y la vulnerabilidad de los seres humanos cada día es mayor.
El paradigma de la economía circular viene a cambiar radicalmente el modelo de economía actual y trae un modelo revolucionario que cambia los estándares tradicionales de producción y consumo sostenible.
La económica circular se aleja de teorías ecocentritas, que defiende la necesidad de una ruptura del crecimiento para evitar la contaminación, anteponiendo los intereses medioambientales a los intereses humanos, y se acercaría más a posturas de la ecología antropocentrista al considera que el ser humano no solo forma parte del medio ambiente, sino que este es esencial para su desarrollo y por eso, es el propio ser humano quien debe proteger el medio ambiente para proteger sus propios intereses y el de los demás seres vivos. En la declaración de Estocolmo sobre el medio humano del 1972, en uno de sus apartados (principio 8), reconoce que “el desarrollo económico y social es indispensable para asegurar al hombre un ambiente de vida y de trabajo favorable y para crear en la tierra las condiciones necesarias de mejora de la calidad de vida”.
Siendo el modelo económico lineal insostenible, debido a la limitación de los recursos, los cuales son finitos, el modelo de economía circular busca maximizar el uso de los recursos, y limitar la generación de residuos.
El modelo de la economía circular está basado en dos ciclos: el técnico y el biológico, en los cuales no existe el final del tubo, sino que estos han sido establecidos en una especie de bucle cerrado, en el cual nada pierde su valor, por ende los materiales, productos y recursos se mantienen hilando en este bucle, donde todos los actores de la cadena de valor son beneficiados.
En el ciclo biológico los recursos, los cuales son finitos se pueden regenerar, mientras que en el ciclo técnico estos se pueden restaurar. Por ende, en su conceptualización y práctica, la economía circular es mucho más que reciclaje, siendo este siempre el último recurso.
Los principios de la economía circular son claros y precisos:
Preservar y mejorar el capital natural.
Optimizar el rendimiento de los recursos
Fomentar la eficiencia del sistema mediante la revelación y el descarte de las externalidades
La economía circular no busca, poner trabas al desarrollo económico, industrial, urbano o social, sino, muy al contrario, pretende ayudar que este desarrollo siga produciéndose, pero que se lleve a cabo de una manera más sostenible y sobre todo, eficiente.
La economía circular es un gana – gana debido a que con la maximización del uso de los recursos, se disminuyen los impactos negativos al ambiente, mientras se aumenta la productividad, se ahorra en costos de recursos, aumenta la demanda, entre otros.
¿Qué estamos esperando para cambiar nuestros económicos modelos de lineal a circular?
Fuentes:
Charter, M. (2019). Designing for the Circular Economy. New York.
Ellen Macarthur Foundation. (2013). Towards the Circular Economy: Economic and business rationale for an accelerated transition. (Vol. 1).
Ellen Macarthur Foundation. Hacia una Economía Circular: Motivos económicos para una transición acelerada.
Hériz, I. B. (2018). ECONOMÍA CIRCULAR: Un nuevo modelo de producción y consumo sostenible.